Informe Técnico OIT Cono Sur / Nº50
Trabajo, empleo, protección laboral y social en América Latina y el Caribe, 1994–2024. Fabio Bertranou y Sonia Gontero.
Nuevo informe de la OIT revisa las principales tendencias que marcaron las dinámicas de mercados
laborales en América Latina en los últimos treinta años. Destaca importantes progresos normativos, en la
institucionalidad laboral y en aspectos de la protección social, pero advierte sobre la persistencia de
factores estructurales limitantes, alta desigualdad y la necesidad urgente de adaptar el mundo del trabajo a
las transiciones demográfica, tecnológica y climática en curso.
SANTIAGO (OIT Noticias) 17 de abril de 2025 – La calidad del empleo, la inclusión laboral y la protección social en América Latina y el Caribe han registrado importantes avances desde mediados de los años 90. Sin embargo, las transformaciones estructurales siguen siendo insuficientes para generar empleos de calidad que la creciente oferta laboral de la región necesita, mejorar la productividad para distribuir mejor los frutos del crecimiento y asegurar trayectorias laborales más justas y sostenibles para todos. Así lo muestra el nuevo Informe Técnico OIT Cono Sur
N°50: Trabajo, empleo, protección laboral y social en América Latina y el Caribe, 1994–2024, de la OIT.
Este estudio, elaborado por Fabio Bertranou, Director Adjunto de la Oficina de la OIT para América Latina y el Caribe y Sonia Gontero, Especialista en Salarios y Tiempo de Trabajo, de la Oficina de la OIT para el Cono Sur de América Latina, ofrece un análisis de los principales cambios en el mundo del trabajo en las últimas tres décadas. A partir de una aproximación a los indicadores clave y a las tendencias estructurales en la región, el informe aborda los avances, rezagos y nuevos desafíos en materia de empleo, calidad del trabajo, protección laboral y social, igualdad de género, juventud, tecnología y cambio climático.
Algunos aspectos a destacar:
- La brecha de productividad entre grandes y pequeñas empresas persiste y limita la generación de empleo de calidad.
- La informalidad laboral aún afecta a aproximadamente la mitad de los trabajadores en la región, con
diferencias significativas entre países, sectores y grupos poblacionales. Esto constituye una limitación para el crecimiento económico, la protección social y la productividad. - La migración intrarregional ha ganado relevancia relativa y la integración laboral de migrantes es un
importante desafío de política para los países de destino. - Los jóvenes cuentan con mayor nivel educativo promedio que las generaciones precedentes, sin embargo, aquellos provenientes de hogares más vulnerables siguen enfrentando grandes obstáculos para acceder a empleos formales, bien remunerados y que les permita generar trayectorias laborales ascendentes.
- La importante incorporación de las mujeres a actividades remuneradas ha marcado la dinámica del mercado laboral de la región, aunque aún existe un importante espacio de mejora para su plena inserción laboral.
- Se han registrado avances en la institucionalidad del trabajo como en la ratificación de convenios
internacionales, mejoras en legislación laboral, fortalecimiento del salario mínimo, reducción de jornadas
excesivas, mayor cobertura de negociación colectiva y promoción del diálogo social. - También se han implementado reformas estructurales que mejoraron los sistemas de protección social, sin embargo, es necesario seguir fortaleciendo su gobernanza y coordinación entre los componentes contributivos y los no contributivos.
“En un contexto global de creciente incertidumbre, invertir en trabajo decente, protección social e instituciones laborales sólidas no solo es una cuestión de justicia social, sino también una apuesta estratégica por un crecimiento más sostenible y resiliente”, destaca el documento.
- Nuevos desafíos para el futuro del trabajo
El informe analiza el impacto de las transiciones tecnológica, ambiental y demográfica, dentro de lo cual destaca: - Los avances tecnológicos permitieron la expansión de nuevos modelos de negocio a través de plataformas digitales y una masificación de herramientas de inteligencia artificial y en particular de inteligencia artificial generativa que están transformando la organización del trabajo.
- El cambio climático representa un doble desafío: la necesidad de adaptación para priorizar la seguridad y salud en el trabajo ante factores climáticos extremos y la reconversión laboral para no dejar atrás a los trabajadores, comunidades y sectores que dependen de las industrias más contaminantes. Coordinar políticas laborales, de capacitación, productivas y de protección social es esencial para enfrentar esta tendencia global.
- La región se caracteriza por una alta participación laboral de personas por encima de la edad legal de jubilación. Esto obedece principalmente a una necesidad económica. En un contexto de acelerado envejecimiento poblacional es necesario pensar políticas que favorezcan una prolongación deseada de la vida laboral en rediseñar políticas activas de empleo y modernizar las instituciones laborales y de seguridad social.
Construir instituciones sólidas para un desarrollo más justo
El informe concluye con un llamado a fortalecer las instituciones del trabajo como pilar de cohesión social y sostenibilidad económica. Entre sus principales recomendaciones están:
SEGUIR LEYENDO Y ACCESO AL INFORME