Dos demandas presionan al sector del café en Brasil a luchar contra el trabajo “análogo a la
esclavitud” y revelar sus cadenas de suministro. Por Ana Puentes, En Diario El País, España. 24.04.25
“La firma de abogados IRAdvocates demanda a Starbucks por tráfico de personas en las
plantaciones de café de Brasil y la ONG Coffee Watch exige a la Aduana de Estados Unidos que
detenga las importaciones de grandes marcas por presuntos casos de trabajo forzado
Los hermanos Rodrigues denuncian que han caído tres veces en las redes de tráfico y trabajo
forzoso en fincas de café de Minas Gerais, en el sur de Brasil. Aunque llevaban años trabajando
en las temporadas de recolección, en 2022, 2023 y 2024 se enfrentaron a trabajar bajo
sistemas de deuda, es decir, aquello en los que el empleador apunta como deuda el coste de
transporte hacia la finca, la comida que se consume y hasta las herramientas de trabajo. Estos
dos trabajadores también recibieron bajos salarios, durmieron en alojamientos en malas
condiciones y sufrieron malos tratos. No fue mala suerte. Los hermanos cayeron en una
práctica de explotación que se investiga desde 1995 en Brasil, país que produce el 39% del café
que se consume en el mundo. La esclavitud moderna tampoco es una rareza en un país en el
que 3.700 personas han sido víctimas de “prácticas análogas a la esclavitud” en plantaciones
de café entre 1996 y 2023, de acuerdo con los datos de la Inspección del Trabajo en Brasil.
Este relato ha sido obtenido directamente en Brasil por el abogado Terrence Collingsworth, de
la firma International Rights Advocates (IRAdvocates), dedicada a casos de explotación y
esclavitud moderna. Lo particular, asegura Collingsworth, en conversación con EL PAÍS, es que
estas fincas formarían parte de la cadena de suministro de Starbucks. Una de ellas, Fazenda
Piedade, incluso, tenía la certificación C.A.F.E., un estatus que les da la multinacional a
aquellas fincas que producen café de forma sostenible y ética, con todas las garantías laborales
para sus trabajadores. El abogado respalda su afirmación con datos entregados por la
organización Empleados Rurales del Estado de Minas Gerais, más conocida como Adere,
reconocida por investigar y denunciar casos de trabajo forzado en plantaciones de café en el
sur de Brasil.
Este señalamiento directo, el testimonio de los hermanos Rodrigues ―apellido ficticio para
proteger su identidad―, y el de otras seis personas que trabajaron en siete fincas ubicadas en
Minas Gerais, está recogido en una demanda contra Starbucks que presenta IRAdvocates este
jueves. Collingsworth, que lleva el caso, acusa a la multinacional estadounidense de un
presunto caso de trata de personas y trabajos forzados en la producción de café en Brasil.
Starbucks, consultada por EL PAÍS, niega que, actualmente, compre café a algunas de estas
fincas.
Este diario ha preguntado a la multinacional por el estatus de las siete fincas mencionadas en
la demanda. Con la información disponible, Starbucks ha podido verificar su relación con cinco
de ellas. De estas, ha respondido que una no tiene historial como proveedor. Ha señalado,
además, que otra de las fincas, Fazenda Piedade, recuperó su certificación C.A.F.E. y que opera
como proveedor de café a la compañía. “La finca ha demostrado mejoras
específicas relacionadas con las denuncias anteriores”, asegura Starbucks a este diario y cita
dos verificaciones hechas en 2023 y 2024. Con respecto a las otras tres fincas restantes de las
cinco que pudo verificar, la compañía ha reportado que les expiró su certificación C.A.F.E. y,
por tanto, ya no se les compra producto. Con respecto a las dos fincas faltantes, Starbucks ha
manifestado su voluntad de verificar su relación una vez se le provea la información suficiente.
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Portada : Imagen aérea de archivo de una finca cafetera en Pedregulho, São Paulo.The Washington Post
(The Washington Post via Getty Images)