El director adjunto de la Oficina Regional para América Latina y el Caribe de la OIT, dijo que para que el Diálogo Social sea efectivo y no un encuentro meramente protocolar, necesita que surja de un compromiso genuino y de la voluntad de diálogo real. Desde su visión, "todas las partes deben asumir el compromiso de escuchar, negociar y buscar consensos" más allá de las agendas de corto plazo. "Esto requiere transparencia, apertura y por supuesto una participación representativa e inclusiva", subrayó.
En diálogo con el Portal del PIT-CNT, Fabio Bertranou, analizó los ejes centrales sobre los que considera se debe pensar un Diálogo Social con la participación activa de los distintos actores involucrados. Asimismo, se refirió a los desafíos que enfrenta la humanidad en un tiempo donde algunos consensos históricos de convivencia parecen ingresar en zona de riesgo. El experto, repasó la polarización a nivel global, alertó sobre las amenazas de un tiempo de tensiones y polarización y destacó el papel que Uruguay ha cumplido en materia de tripartismo
El director adjunto de la Oficina Regional para América Latina y el Caribe, es economista graduado de la Universidad Nacional de Cuyo y Doctor en Economía de la Universidad de Pittsburgh. Sus áreas de especialización son el mercado de trabajo, la protección social, la seguridad social y las pensiones.
¿Por qué es necesario construir, fomentar y promover el Diálogo Social en este tiempo?
Más allá que el Diálogo Social es una de las piedras angulares del trabajo de la Organización Internacional del Trabajo, podemos afirmar que actualmente es más necesario que nunca por varias razones fundamentales. Por un lado, es la herramienta ideal para abordar los desafíos multidimensionales de las sociedades contemporáneas que son cada vez más complejas. Frente a retos como el envejecimiento poblacional, la transformación tecnológica, las nuevas formas de empleo y las desigualdades social, las soluciones requieren la colaboración y consenso de todos los actores sociales. Además, la colaboración a través del diálogo social permite entregar legitimidad y sostenibilidad a las políticas públicas y reformas que se construyen con la participación activa de los actores. Asimismo, permite construir confianzas para enfrentar la creciente polarización a nivel global. Uruguay tiene una larga experiencia de diálogo social que le ha permitido articular intereses y adaptarse a los desafíos que presenta la realidad nacional e internacional.
¿Por dónde pasan las claves para que el DS no se transforme en un encuentro para la foto protocolar y cumplir con las formas? ¿Qué deben aportar las partes para que los procesos de DS proporcionen herramientas o soluciones duraderas a las sociedades?
Esta es una pregunta muy relevante. Para que el diálogo social sea efectivo y no meramente protocolar necesita que surja de un compromiso genuino y de la voluntad de diálogo real, es decir todas las partes deben asumir el compromiso de escuchar, negociar y buscar consensos más allá de las agendas de corto plazo. Esto requiere transparencia, apertura y por supuesto una participación representativa e inclusiva, es decir, que de alguna manera estén presentes grupos que son más vulnerables y minoritarios.
Otros elementos importantes refieren a los compromisos y al seguimiento, para ello es importante acordar plazos, mecanismos de monitoreo como también capacitación y acompañamiento técnico. Es por ello que la OIT durante su larga historia de más de cien años, hace esfuerzos importantes para desarrollar y fortalecer instituciones y espacios de diálogo social. En nuestro caso con trabajadores, empleadores y gobiernos.
El mundo está en disputa y hay quienes sostienen que se están rompiendo ciertos consensos básicos históricos de convivencia entre las naciones, por mencionar el más explícito, la carta de las Naciones Unidas. ¿Qué visión tiene al respecto y por dónde pasan los caminos de entendimiento imprescindible para fortalecer acuerdos de convivencia no solo en materia laboral, sino en la visión más amplia posible? SEGUIR LEYENDO