En declaraciones a las reuniones anuales del FMI y del Grupo del Banco Mundial, el Director General de la OIT, Guy Ryder, destacó la urgencia de fomentar una recuperación centrada en las personas en un panorama frágil para 2022.
Comunicado de prensa | 21 de abril de 2022
GINEBRA (OIT Noticias) – El Director General de la OIT, Guy Ryder, urgió a crear trabajo decente en las
economías verde, del cuidado y digital, a fin de contribuir a una transición justa hacia economías neutras en
carbono y evitar que las desigualdades se afiancen.
En declaraciones a las reuniones de primavera del FMI y del Grupo del Banco Mundial, Ryder afirmó que
implementar el Acelerador Mundial del Secretario General de las Naciones Unidas para el Empleo y la
Protección Social para una Transición Justa podría crear al menos 400 millones de puestos de trabajo para
2030, principalmente en las economías verdes y de los cuidados, y ampliar los niveles de protección social a
más de 4.000 millones de personas que actualmente no están cubiertas.
Un paquete transformador de políticas de cuidados, basado en el acceso universal, podría generar cerca de 300
millones de puestos de trabajo, crear un mundo laboral mejor y más igualitario en cuanto a género, y
garantizar que nadie se quede atrás en la transición hacia economías netas cero, dijo.
Para fomentar una transición en la que los beneficios se repartan ampliamente y se proteja a los más
vulnerables, el sector financiero podría desplegar varias palancas, "por ejemplo, integrando plenamente el trabajo decente en las inversiones financieras, comprometiéndose con los beneficiarios y los clientes para
promover el diálogo social, garantizando el acceso a la financiación de las PYME en los sectores verdes, y una
sólida planificación de la transición justa", añadió.
Fomentar una recuperación centrada en las personas es más urgente que nunca dado que las perspectivas para
2022 siguen siendo frágiles debido al aumento del número de casos de COVID-19, a la mayor inflación y al
impacto de la agresión rusa contra Ucrania en la economía mundial.
"La recuperación del mercado laboral en 2022 será más lenta de lo previsto inicialmente y se espera que el
desempleo mundial se mantenga por encima de los niveles anteriores a la COVID-19 hasta al menos 2023",
añadió Ryder. Especialmente preocupante es la agravación de las desigualdades dentro de los países y entre
ellos, algo que "probablemente necesitará años para repararse, con posibles consecuencias a largo plazo para
la participación en la fuerza laboral, los ingresos de los hogares y la cohesión social."
Incluso antes de la agresión de la Federación Rusa contra Ucrania, las estimaciones apuntaban a un déficit de
horas trabajadas a nivel mundial equivalente a 52 millones de empleos a tiempo completo en relación con el
cuarto trimestre de 2019. Aunque esta última proyección supone una mejora respecto a la situación en 2021,
sigue siendo casi un dos por ciento inferior al número de horas trabajadas a nivel mundial antes de la
pandemia, explicó el Director General de la OIT. *
La guerra en Ucrania está empeorando las perspectivas económicas, creando"una triple crisis - en las finanzas,
el combustible y los alimentos - que aumentará la pobreza y el hambre y conducirá a resultados
sustancialmente peores en el mundo del trabajo", añadió Ryder.
"De cara al futuro, los responsables políticos se enfrentan a decisiones difíciles", dijo, y predijo que los
llamamientos a la política monetaria y fiscal se endurecerán a un ritmo más rápido para tratar de frenar la
inflación. "Sin embargo, la recuperación económica sigue necesitando apoyo macroeconómico para ser
sostenible".
Lograr una recuperación centrada en las personas requerirá una cuidadosa coordinación y equilibrio de las
políticas macroeconómicas para que proporcionen suficiente apoyo a la inversión en las personas y el planeta,
a la vez que frenen la inflación.
Sigue siendo esencial el apoyo para invertir en una agenda transformadora para la igualdad de género, en la
protección de los trabajadores garantizando los derechos fundamentales en el trabajo y la salud y seguridad en
el trabajo y en la protección social universal.
La participación de los representantes de los trabajadores y de los empresarios en la toma de decisiones a
través del diálogo social garantiza que estas inversiones sean mutuamente beneficiosas para las empresas y los
trabajadores y tengan repercusiones macroeconómicas positivas y efectos indirectos.
* La OIT publicará nuevos datos sobre el desempleo en mayo de 2022.