Fundación Electra

En este Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, analizamos la brecha que aún queda para hacer realidad este derecho fundamental. OIT, 28.04.2025

“El Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo tiene como objetivo promover la prevención de
accidentes y enfermedades profesionales, y destacar la necesidad de abordar los riesgos emergentes en
el trabajo de manera eficaz y oportuna. La seguridad y la salud en el trabajo son un aspecto esencial del
trabajo decente. De hecho, fueron reconocidas en 2022 como un Principio y Derecho Fundamental en el
Trabajo . De los 191 Convenios de la OIT existentes hasta la fecha, 10 son Fundamentales. Estos
Convenios Fundamentales incluyen dos relacionados con la seguridad y la salud en el trabajo:
el Convenio sobre seguridad y salud de los trabajadores , 1981 (Convenio núm. 155, entró en vigor en
1983 y ratificado por 83 países hasta la fecha), y el Convenio sobre el marco promocional para la
seguridad y la salud en el trabajo , 2006 (Convenio núm. 187, entró en vigor en 2009, ratificado por 69
países hasta la fecha).

La seguridad y salud en el trabajo se reconocen como un elemento clave para el bienestar y el
desarrollo, tanto en la Agenda de Trabajo Decente como en los Objetivos de Desarrollo Sostenible . De
hecho, en la meta 8.8 de los ODS, la comunidad internacional se ha comprometido a «proteger los
derechos laborales y promover entornos de trabajo seguros y protegidos para todos los trabajadores,
incluidos los trabajadores migrantes, en particular las mujeres migrantes y las personas con empleos
precarios».

Sin embargo, a pesar de estos compromisos de alto nivel para garantizar la seguridad y salud en el
trabajo de todos los trabajadores, aún ocurren demasiados accidentes laborales prevenibles,
demasiados riesgos laborales siguen sin controlarse y demasiados trabajadores sucumben a
enfermedades profesionales. Acelerar y ampliar los esfuerzos requiere estadísticas fiables y detalladas que sirvan de base para políticas e iniciativas específicas, pero las estadísticas de seguridad y salud en el
trabajo representan un verdadero desafío.

Accidentes, lesiones y enfermedades laborales en el mundo

Lamentablemente, todavía ocurren demasiados accidentes laborales prevenibles en todo el mundo. A
pesar de las iniciativas específicas de algunos gobiernos y organizaciones internacionales, incluida la
OIT , los trabajadores de todo el mundo aún están expuestos a riesgos indebidos en sus lugares de
trabajo y los accidentes laborales siguen siendo demasiado frecuentes. Los riesgos relacionados con el
trabajo incluyen la seguridad física, los peligros biológicos, los productos químicos y las sustancias
peligrosas, y los peligros ergonómicos y psicosociales. Las lesiones y enfermedades profesionales son
una afrenta al trabajo decente y evidencian una falta de seguridad y salud en el trabajo. A diferencia de
las lesiones profesionales, que resultan de un accidente de trabajo, las enfermedades profesionales
resultan de la exposición prolongada a factores de riesgo derivados de la actividad laboral, con posibles
largos desfases entre la exposición a los factores de riesgo y la manifestación de la enfermedad.

Según las últimas estimaciones mundiales de la OIT , en 2019, alrededor de 2,93 millones de
trabajadores fallecieron por causas laborales. La mayoría de estas muertes (2,6 millones, o el 89 %) se
atribuyeron a enfermedades profesionales, mientras que los accidentes laborales causaron 330 000
muertes (el 11 %). Las principales enfermedades causantes de muertes laborales fueron las
enfermedades circulatorias, las neoplasias malignas y las enfermedades respiratorias (estas tres
contribuyeron a casi tres cuartas partes de la mortalidad laboral total). Además, más de 395 millones de
trabajadores en todo el mundo sufrieron una lesión laboral no mortal.

Sorprendentemente, el número de muertes relacionadas con el trabajo aumentó más de un 12 % entre
2000 y 2019 (teniendo en cuenta que las cifras de 2019 no consideran el marcado impacto de la
pandemia, que incluye las infecciones y muertes por COVID-19 en el lugar de trabajo). Este aumento es
desalentador, pero debe interpretarse en el contexto de una fuerza laboral en crecimiento (en el mismo
período, la población activa mundial aumentó más de un 28 %). Asimismo, las mejoras en el
seguimiento y la notificación de accidentes laborales durante las dos últimas décadas contribuyeron a
un aumento en el número de casos detectados.

En este contexto, los accidentes y desastres laborales graves (prevenibles) siguen representando una
amenaza considerable que afecta a los trabajadores, sus familias y las comunidades en general . Estas
calamidades causan muertes, lesiones, enfermedades y daños psicológicos. También generan daños
económicos, sociales y ambientales, con un impacto devastador a largo plazo.

Factores de riesgo ocupacional y resultados de salud asociados
La OIT y la OMS han colaborado para identificar 41 pares de factores de riesgo ocupacional y sus
correspondientes consecuencias para la salud, así como para estimar su carga de enfermedad y
lesiones . Según estas estimaciones conjuntas, los 41 pares de factores de riesgo ocupacional y
consecuencias para la salud analizados representan 89,7 millones de años de vida ajustados por
discapacidad (una medida del tiempo de vida saludable perdido por muerte prematura y años de vida
saludable perdidos debido a la discapacidad).

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