En el Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos, la OIT analiza el trabajo de los productores de alimentos de subsistencia, según estándares estadísticos internacionales mejorados. OIT, 06.06.2025
“El Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos , que se celebra cada año el 7 de junio, nos recuerda
que garantizar el acceso universal a cantidades suficientes de alimentos inocuos es fundamental para el
desarrollo sostenible y el bienestar. Los productores de alimentos de subsistencia, que cultivan
alimentos para el consumo familiar con escasos o nulos excedentes para la venta, representan una parte
significativa de la producción mundial de alimentos y, por lo tanto, desempeñan un papel crucial en los
esfuerzos por lograr la seguridad alimentaria.
La mayoría de las explotaciones agrícolas del mundo son pequeñas propiedades (84 %) de menos de dos
hectáreas y contribuyen más a la producción mundial de alimentos que las explotaciones de cualquier
otro tamaño. Las explotaciones de menos de dos hectáreas son responsables de entre el 28 % y el 31 %
de la producción agrícola mundial y entre el 30 % y el 34 % del suministro mundial de alimentos,
mientras que cubren alrededor del 24 % de la superficie cosechada del mundo . Las pequeñas
propiedades tienen una mayor intensidad de cultivo o rendimientos más altos que las explotaciones más
grandes porque son las que destinan la mayor parte de sus cultivos (entre el 55 % y el 59 %) a los
alimentos. Aunque muchas pequeñas propiedades están orientadas al mercado, muchas otras se
dedican a la agricultura de subsistencia.
La prevalencia de la agricultura de subsistencia suele asociarse con un bajo nivel de desarrollo y una alta
tasa de pobreza. Si bien las pequeñas explotaciones agrícolas de subsistencia pueden alcanzar buenos
rendimientos, tienden a depender de técnicas tradicionales intensivas en mano de obra, lo que se
manifiesta en una menor productividad laboral. La agricultura de subsistencia también suele estar
asociada con recursos de capital limitados, menor valor añadido, limitaciones a la organización, la voz y
la representación, y una fuerte vulnerabilidad a los riesgos climáticos y las plagas. En este sentido,
mejorar el acceso a los mercados y al crédito de los agricultores de subsistencia suele considerarse un
motor del desarrollo sostenible. Sin embargo, el diseño de políticas eficaces y la realización de
investigaciones de impacto al respecto requieren estadísticas sólidas, oportunas y fiables sobre los
agricultores de subsistencia y su producción.
Hasta 2013, la definición internacional de empleo abarcaba no solo a las personas que trabajaban a
cambio de una remuneración o beneficio, sino también a quienes realizaban ciertos tipos de trabajo de
producción para el autoconsumo (como la agricultura de subsistencia) y otros tipos de trabajo no remunerado.
Por lo tanto, era muy difícil, si no imposible, distinguir a los agricultores de subsistencia de
los trabajadores remunerados y analizar sus características por separado de forma consistente y
coherente. Afortunadamente, en 2013, la 19.ª Conferencia Internacional de Estadísticos del Trabajo
(CIET) adoptó la Resolución relativa a las estadísticas del trabajo, el empleo y la subutilización de la
fuerza de trabajo , que refinó la definición de empleo para referirse únicamente al trabajo a cambio de
una remuneración o beneficio e introdujo un marco de trabajo con cinco formas de trabajo (trabajo de
producción para el autoconsumo, empleo, trabajo en prácticas no remunerado, trabajo voluntario y
otras actividades laborales), lo que permitió y promovió la medición por separado de la participación en
diferentes formas de trabajo y la situación de las personas involucradas. El impacto de esta resolución
en los indicadores clave del mercado laboral puede evaluarse con esta herramienta de visualización .
Hasta la fecha, más de 120 países han implementado los estándares de la 19ª CIET en su principal fuente
oficial de estadísticas laborales (generalmente, la Encuesta de Fuerza Laboral).
La resolución de la 19ª CIET también definió a los productores de alimentos de subsistencia como todos aquellos que realizaron algún trabajo para producir alimentos a partir de la agricultura, la pesca, la caza o la recolección para contribuir al sustento del hogar o la familia (excluidas las actividades recreativas o de ocio), reconociendo que constituyen un subgrupo importante de personas en el trabajo de
producción para el autoconsumo para los encargados de formular políticas y los analistas.
Gracias a estos estándares estadísticos internacionales mejorados, ahora podemos conocer mejor a los
productores de alimentos de subsistencia, su prevalencia, sus características y su participación
(simultánea) en el empleo. Este blog resume esta nueva evidencia estadística.
Participación en la producción de alimentos de subsistencia en todo el mundo
Aunque más de 120 países ya han aplicado la resolución de la 19ª CIET, la prevalencia muy pequeña de
la producción de alimentos de subsistencia en muchos de ellos (en particular los países de altos
ingresos) implica que no se dispone de estimaciones fiables sobre esta actividad para todos los países
que han aplicado estas normas.” SEGUIR LEYENDO
foto: OIT